foto, gentileza diario uno.
Me atrevo a realizar un paralelismo entre la ficción y la realidad, debido a la cantidad de coincidencias que existen entre los que hemos visto las pelis terminator y la realidad actual mendocina y argentina.
En esta columna voy a fantasear como si lo ficcional fuese real y voy a ubicar los personajes según su comportamiento, protagonismo y antagonismo.
Terminator, se basa en un mundo destruido por las máquinas, aparatos que se mueven por adoctrinamiento y no por lógica y sentido común (políticos K y sus aliados) destruyendo todo, a su paso, con sus presupuestos y obras fantasmas, adulteración de fichas de afiliación y sus gerentes de la pobreza entre otras corrupciones políticas y económicas.
En este País, llega un líder a intentar cambiar las cosas, John (Javier Milei) y darle el rumbo que el país necesita para volver a ser la potencia mundial que algún día fue y evitar un futuro donde no hay paz, comida y la inflación es del 3000%.
Pero, lógicamente aparecen los T-800 (Opositores que nunca hicieron nada y se oponen a que alguien haga algo bueno por el país) y allí comienza la gran lucha de poderes; pero John (Milei) sabe que debe proteger a las personas serias, honestas y con verdadera capacidad para la construcción que el país necesita, es allí donde aparece Sarah Connor (Hebe Casado) aquella heroína que porta la espada de la sinceridad, honestidad y que tiene la capacidad, aptitud y actitud para defender la causa.
Por supuesto, sabiendo que los T-800 mendocinos le van a hacer la vida imposible, aparece en escena Kyle (su equipo) que la va a proteger se esos androides, que parecen personas, pero al descubierto son simples aparatos.
Aunque el panorama parece incierto, siempre hay un final feliz en la ficción y muchas veces, también, en la realidad; Tenemos a Sarah Connor en nuestra provincia con una muy buena relación con John (Javier), ambos nos pueden salvar de la destrucción inminente si toman el mando los T-800 (Políticos oportunistas, que solo quieren salvarse y que cuando consiguen un puesto se olvidad de su propio equipo).  
Desde mi humilde punto de vista, si queremos un país como el que soñamos, no tenemos que dudar, nuestra mejor opción es Hebe Casado en Mendoza y Javier Milei en la Nación.